El año pasado, durante el inicio de la cátedra de Marketing II en UCA, cátedra que comparto junto con Ana Figueiredo, preguntamos lo siguiente:
- ¿Alguno usa Twitter?
- ¿Tienen perfil en Facebook?
- ¿Escriben en algún blog?
- ¿Quiénes están trabajando?
Tratándose de alumnos del último año de la Licenciatura en Administración de Empresas, personas sin restricción de acceso a las nuevas tecnologías, me hubiera gustado que la respuesta hubiera sido ampliamente superadora a la del año anterior, donde apenas habíamos tenido una décima parte del curso trabajando, nadie con blog o usando twitter, y, eso si, más del 90% con perfil en Facebook.
Esta vez una persona se animó a decir, aunque con cierta timidez y evidentemente lo último que quería era que los profesores lo supieran, que usaba Twitter y que además tenía blog, ambos de corte netamente personal.
Este aproach sencillo, que carece de valor estadístico, pero que a mi entender funciona como síntoma de ciertas carencias, se relaciona en forma directa con los profesionales que las casas de estudio, al menos en Argentina, parecieran estar entregando al mercado.
La evangelización no se detiene
Siendo que me siento comprometido con seguir esparciendo la semilla de un mundo más colaborativo, horizontal y abierto; la mitad de esta primera clase la dediqué a introducir las bases del nuevo paradigma de comunicación, innovación e interacción que nos trae internet.
Es difícil pretender generar cambios de magnitud dentro de las organizaciones si aún, como educadores, seguimos trabajando bajo el paradigma tradicional de la clase magistral, si bien no son pocos los ejemplos de educadores que trabajan para el mejor desarrollo de las habilidades de las personas, actualmente siento que desde las instituciones se siguen desarrollando generaciones de profesionales que carecen de una mirada sobre el nuevo paradigma de gestión que acercó la web.
Por eso insto a desarrollar más actividades para compartir con más públicos, con audiencias que habitan en los límites de la innovación, para sumarlos a la conversación.
Los contenidos relacionados al social media y a la gestión de comunidades (community management), debieran colarse dentro de los programas actuales de estudio de carreras como Comunicación, Marketing, Administración de Empresa, Periodismo, Relaciones Públicas, Ingeniería Industrial y Recursos Humanos, entre otras.
Por eso seguiré insistiendo con mechar este tipo de contenidos dentro de programas que aún no los contemplan, y porque además todavía recuerdo con gran satisfacción cuando al finalizar la primer clase del 2010, un alumno de otro curso de la misma materia que estaba de oyente, se acercó para decirme «Profesor, es muy interesante todo lo que contó, es lo que estoy buscando, ¿cómo hago para cambiarme de cátedra?»
La fotografía que ilustra el post pertenece a Frank Juarez