Dejá de estudiar publicidad, la Inteligencia Artificial la hará obsoleta

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Me decidí a escribir este post cuando Anita, mi esposa y socia, me comentó que había leído unas reflexiones de Peter Diamandis en su newsletter de este fin de semana, y como es un tema que vengo conversando hace tiempo me pareció adecuado re-visitarlo.

En los próximos años veremos surgir un nuevo paradigma de consumo que nada tiene que ver con lo que hoy conocemos, como comentaba en este posteo del 2014 el cambio en la forma de concebir los productos será profundo, como así también lo será la forma de consumirlos, tal como detallaba en este otro posteo donde hablaba del a-commerce (comercio automatizado).

La Inteligencia Artificial, el machine learning y las nuevas formas de aprendizaje que tendremos al alcance de nuestra voz (porque ya no serán nuestras manos las que tipeen en un buscador o en una app del dispositivo móvil), definirán gran parte de las futuras experienias de consumo.

Tendremos edificios, hogares, heladeras, lavarropas, autos y quién sabe qué otras cosas, que serán autónomos e inteligentes, que resolverán las decisiones recurrentes, el consumo habitual, por ejemplo podrán decidir qué pasta de dientes comprar, cuándo es necesaria la compra para el re-abastecimiento de la heladera, qué tipo de transporte tomar y cuándo lo necesitamos, decidirán realizar el arreglo de las cosas que ya tienen un cierto desgaste o que se rompan en nuestras casas; de esta manera gran parte de las decisiones de consumo que hoy tomamos podremos hacer que sean realizadas por inteligencias más eficientes y efectivas que las nuestras, decisiones que podrán incluir realizar el balanceo del presupuesto familiar para alcanzar un objetivo determinado, así le diremos a Alexa, Google Assistant, Siri, o la que termine dominando esta capa de tecnología, que queremos irnos de vacaciones a la Polinesia para lo cual le pediremos que genere eficiencias en nuestros presupuestos de compra recurrente sin bajar la calidad en determinados productos o sin remplazar determinadas marcas.

En este contexto la gran mayoría de las decisiones de consumo recurrente comenzarán a ser tomadas por la inteligencia artificial que tengamos en nuestro hogar.

En este punto es cuando me pregunto ¿cuál será el lugar que le quede a la publicidad para llegar a los consumidores? ¿qué tipo de publicidades serán las que perduren en el tiempo? ¿será la publicidad una actividad económica interesante en los próximos años?

Creo que el panorama de la industria publicitaria cambiará radicalmente, la posibilidad de llegar a un consumidor para intentar ofrecerle un nuevo producto, una nueva marca, algo diferente a lo que ya tiene definido consumir, será muy difícil, posiblemente algunos sets de consumo ya vengan instalados en las Inteligencias Artificiales que incorporemos al hogar, así como nuestro registros de consumo, de salud, de actividades, etc. estarán registrados en blockchain y podrán ser el primer bloque de datos con que alimentar a la inteligencia artificial de nuestro hogar y combinarlo con el bloque de datos de nuestra pareja cuando decidamos irnos a vivir juntos, así Google Assistant podrá ofrecernos una combinación perfecta del set de consumo básico para nuestra futura convivencia, y si decidimos tener un hijo, adoptar o incorporar una mascota a nuestra casa la Inteligencia Artificial ajustará los parámetros para plantearnos el cambio de algún electrodoméstico, la modificación del set de consumo recurrente, el tipo de transporte que veníamos utilizando o incluso sugerirá una mudanza, y con nuestro acuerdo podrá tramitar el préstamo en el banco que ofrezca las mejores condiciones, podrá hacer una pre-selección de viviendas y buscará en nuestro calendario de actividades un buen momento para ir a visitar el que posiblemente sea nuestro nuevo hogar, y una vez elegido coordinará la mudanza que será realizada por vehículos autónomos y robots de mudanza inteligentes.

Siendo esta una posible realidad en el futuro no tan lejano ¿se imaginan algún uso interesante para lo que hoy conocemos como publicidad en este nuevo contexto?

Mi advertencia, como Licenciado en Publicidad recibido en el siglo pasado es que en este siglo ya no necesitaremos de esta carrera, así que, queridos jóvenes que están estudiando publicidad, creo que lo mejor que pueden hacer es abandonar la carrera y buscar un camino con más futuro, quizás como Curadores de Sets de Consumo Básico, o Intérpretes de Convivencia de Consumo para asistir a las Inteligencias Artificiales en aquello que no puedan aprender porque será independiente de la repetición o los patrones históricos.

El marketing y la publicidad en los próximos 20 años habrán cambiado de forma que hoy poco podemos imaginar, pero lo que hoy si podemos hacer es adecuar nuestro presente para que sea un pasado más adecuado para este futuro inminente.

 

Photo by Kyle Johnston on Unsplash

Uber freight, una innovación en el transporte de cosas

Hace casi 10 años atrás me preguntaba acerca de la posibilidad de implementar un servicio como el de Lickety Ship, ya difunto, donde a través de una web (si, una web porque las apps recién comenzaban su camino de la mano del primer iPhone y el nacimiento de Android)  una persona podía solicitar un servicio de flete que se adecuara a sus necesidades y este emprendimiento lo que hacía era localizar servicios acordes para ofrecértelos. Realmente parecía de avanzada y en mi pensamiento revolucionaría la industria de los fletes, una idea que parece debería esperar unos años para manifestarse.

Hoy es noticia el nuevo anuncio de UBER que fue bautizado como UBER FREIGHT, evidentemente esta gente está comenzando a descremar otro mercado, ¿qué vendrá después? ¿UBER DRON DELIVERY?, las innovaciones muchas veces están más cerca de lo que pensamos, a veces es contar con las agallas de animarnos a cuestionar nuestro modelo de negocios, de querer emprender una nueva aventura.

En Argentina son muchos los dueños de PyMEs que día a día se plantean qué cosa nueva necesitan hacer para mantener su vigencia, para crecer, para asegurar el futuro de las segundas y terceras generaciones de emprendedores… Habrá que ayudarlos a dar ese paso, a ayudar a poder pensar nuevos horizontes, nuevos escenarios y nuevos modelos de negocios; a que se animen a incorporar nuevas metodologías de marketing y diseño de productos.

Tengo disponibles mis próximos 38 años (no pienso trabajar más allá de los 80) para ayudar a pensar a las empresas que deciden crecer, lo que necesito es que la edad sólo me oxide el cuerpo.