El marketing político ha sido cruzado también por la filosofía que nos acercó la Internet colaborativa. Así como las empresas necesitaron (y aún necesitan) aprender el ClueTrain Manifesto para relacionarse con sus audiencias, tratando de entender al nuevo usuario empoderado por su propia voz y por la posibilidad de construir sentido y agenda propios, de esa misma manera la política también está llamada a llevar la comunicación a los terrenos de la conversación (digital).
Es así que los dirigentes políticos se ven obligados a desembarcar en las redes con sus mensajes y plataformas. El problema es cuando el político no llega a comprender la magnitud de las posibilidades que los medios sociales ponen en sus manos. En el caso de Cristina Fernández de Kirchner (@CFKArgentina) nos encontramos frente a una mandataria que comenzó a utilizar los medios sociales en su totalidad: blog, página en Facebook, cuenta en YouTube y su cuenta en Twitter son los principales espacios sociales elegidos.
El aspecto positivo de esto es que se encuentra utilizando los medios, aunque el mero uso de las herramientas no es suficiente para ser un referente de la conversación, así como tampoco la acumulación de los seguidores en Twitter es un síntoma de liderazgo.
Si analizamos la forma en la que @BarackObama utiliza su cuenta en Twitter veremos matices y elementos que demuestran un uso consciente del canal, donde se presentan distribución de links con contenidos que para la cuenta resultan importantes, o mismo retwiteos de terceras cuentas donde se pone de manifiesto la voluntad de construir conversación real, incluso a lo largo de los twits de la cuenta de Obama podremos encontrar la consulta a sus seguidores sobre los temas que le preocupan, twits donde abre la conversación, pide participación, reconoce en los otros a sus pares, muestra rasgos de humor, y se muestra como persona (padre, esposo y amigo); todos estos son rasgos de humanidad que generan vínculo con sus audiencias.
Otros rasgos que se rescatan de la cuenta de Obama son la ausencia de una automatización evidente en cuanto a los horarios y momentos de twiteo, lo que indica un entendimiento de la naturalidad que se espera de una cuenta, y el uso de la cuenta para entregarle al usuario de Twitter lo que se busca en ese espacio social, como por ejemplo la emisión de noticias por primera vez a través de la cuenta de Twitter, como lo hizo cuando anunció haber vencido en las elecciones y generó el twit más retwiteado de la historia “Four more years” con más de 800.000 retwits.
Aunque no niego que detrás de la cuenta del presidente Obama existe planificación y una intención política de construcción de agenda, la forma en la que esto se plantea denota un entendimiento profundo de los nuevos hábitos del usuario en medios sociales.
Por su lado @CFKArgentina hace un uso bastante diferente del espacio, donde el planteo de comunicación se asemeja a las prácticas pre-Internet colaborativa, la emisión de mensajes en una suerte de continuidad discursiva similar a un monólogo una vez por día, en una fracción de tiempo determinada y no a lo largo del día, con una serie de twits que desarrollan un mismo tema, donde se evidencia la construcción guionada del tema en cuestión, aleja la posibilidad de diálogo, pone de manifiesto la ausencia de conversación dada la inexistencia del vínculo con otros usuarios y la falta de circulación de contenidos, excepto aquellos que le son propios y que remiten a fragmentos poco espontáneos de la realidad. Es fácil en este sentido entender que el uso que hace @CFKArgentina dista del potencial conversacional que permite Twitter.
Desde el punto de vista del tipo de discurso que utiliza la Sra. Presidenta nos encontramos frente a la argumentación que utiliza de manera más habitual, incluso fuera de las redes sociales, que es la argumentación ad-hominem, que es aquella que se centra en los defectos, reales o basados en prejuicios o estereotipos, de sus contrincantes, tal es el caso de nombrarlos a partir de apodos peyorativos que buscan inhabilitar dialécticamente el discurso del otro.
Por otro lado la comparación del uso de la cuenta que hace @CFKArgentina con otras cuentas de mandatarios, como la del presidente electo de Irán, Dr. Hassan Rouhani (@HassanRouhani), veremos cómo en esta cuenta encontramos mayor riqueza en el uso de los twits, donde aparecen multiplicidad de voces, reflexiones, exhibición de eventos presidenciales de interés general; e incluso el uso de hashtags; siendo todos estos elementos evidencias que demuestran claramente una mayor comprensión del lenguaje de este medio.
En definitiva, la trampa en la que se encuentra @CFKArgentina en cuanto a su uso de Twitter está en pensar que el uso de los twits bajo la filosofía de la teoría de la aguja hipodérmica genera un impacto superior al de utilizar una conversación más abierta, distribuida, redundante, colaborativa y democrática.
Fragmentos de este artículo formaron parte de la edición del día de ayer del Diario Clarín, impresa (cuerpo principal, Zona, páginas 36 y 37) y digital. Aquí encontrarán el análisis de Pablo Calvo, y en este otro enlace la edición del presente material bajo el título de «Diálogo vs. aguja hipodérmica» que fue presentada como opinión de experto acompañando la nota.
Excelente análisis del uso de las nuevas herramientas de comunicación. Felicitaciones
Muchas gracias Alberto por tu comentario, gran abrazo.